
“CUANDO ABRÍ LA MALETA ME DÍ CUENTA QUE ME HABÍA DEJADO EL TRAJE”
Todo empezó cuando, hace dos días me preparé la maleta con mi novia para ir de viaje de novios, creí que había echado todas las cosas: el neceser, los pantalones etc…
Cuando los dos acabamos de preparar las maletas las dejamos preparadas en la entrada de casa para tenerlas preparadas para el día siguiente.
Pero en realidad no sabíamos donde nos íbamos a ir por que el viaje de novios lo pagaban entre los padres del novio y los de la novia, pero no nos habían dicho nos íbamos a ir, solo nos habían dicho que nos preparáramos la maleta con ropa de verano por que tal vez nos íbamos a un sitio exótico.
Pero no nos imaginábamos que nos íbamos a ir a ese sitio.
Sabíamos que nuestros padres eran raros, estridentes y extremadamente locos.
Pero cuando nos darón los billetes iban acompañados de una nota, que ponía (con mucho cariño de nosotros) nos quedamos muy un poco extrañados, después ponía que ellos nos habían comprado una isla para nosotros solos y entre paréntesis añadía: (la mejor isla del mundo mundial).
Nosotros no estábamos muy convencidos con el regalo tan raro, pero como éramos una pareja muy valiente partieron viaje.
Emprendía el viaje, aunque el avión de la compañía S.V.A.V.O.C iba rapidísimo, iba tan rápido que algunos pasajeros se mareaban.
Cuando llegamos a una isla toda paradisíaca y totalmente tropical solamente estaba construida una cabaña de madera, cuando deshicimos la maleta, yo me di cuenta que no llevaba el bañador, y como la isla era solo nuestra no teníamos nada ni tiendas.
Aunque me daba un poco de vergüenza ni novia me iba un bañados tropical de hojas.
Pero lo peor estaba por llegar, después de dos días oímos un avión era, pero de repente aterrizó un avión, salieron un montón de gente, yo me encontraba en el agua y de repente un pez me arranco de cuajo el bañador tropical.
Cuando empezó a venir gente yo me escondí y escondí debajo de agua pero ya no podía aguantar la respiración.
Pero lo peor estaba por llegar era un avión del inserso que venían a pasar sus vacaciones.
Y yo mientras que ellos estaban mirando la isla, estaba pensado la manera de ir a la cabaña sin que se dieran cuenta.
Solo se me ocurrió una idea cojí una piedra afilada y la ate a un palo después se la clave a un pez, cogí el pez y lo tire hasta donde estaban ellos para que los peces vinieran hacia donde estaban ellos, para despistarlos un poco, cuando ya estaban despistados corrí hacia la cabaña y se lo explique a mi esposa, mi esposa salio y se lo explicó, entonces ellos lo entendieron y se fuero otro vez a España para hacer una reclamación a la tienda de compra venta de islas.
Pero cuando se paso el viaje y regresábamos a España, nada mas llegar a casa llamamos a nuestro padre le explicamos lo ocurrido y le rogamos que devolvieran la isla, y que a cambio nos compraran lo que quisieran.
Al otro dia vinieron nuestros padres a disculparse y vinieron como padres normales y con el dinero de la isla nos compraron una vajilla y un juego de toallas.
Todo empezó cuando, hace dos días me preparé la maleta con mi novia para ir de viaje de novios, creí que había echado todas las cosas: el neceser, los pantalones etc…
Cuando los dos acabamos de preparar las maletas las dejamos preparadas en la entrada de casa para tenerlas preparadas para el día siguiente.
Pero en realidad no sabíamos donde nos íbamos a ir por que el viaje de novios lo pagaban entre los padres del novio y los de la novia, pero no nos habían dicho nos íbamos a ir, solo nos habían dicho que nos preparáramos la maleta con ropa de verano por que tal vez nos íbamos a un sitio exótico.
Pero no nos imaginábamos que nos íbamos a ir a ese sitio.
Sabíamos que nuestros padres eran raros, estridentes y extremadamente locos.
Pero cuando nos darón los billetes iban acompañados de una nota, que ponía (con mucho cariño de nosotros) nos quedamos muy un poco extrañados, después ponía que ellos nos habían comprado una isla para nosotros solos y entre paréntesis añadía: (la mejor isla del mundo mundial).
Nosotros no estábamos muy convencidos con el regalo tan raro, pero como éramos una pareja muy valiente partieron viaje.
Emprendía el viaje, aunque el avión de la compañía S.V.A.V.O.C iba rapidísimo, iba tan rápido que algunos pasajeros se mareaban.
Cuando llegamos a una isla toda paradisíaca y totalmente tropical solamente estaba construida una cabaña de madera, cuando deshicimos la maleta, yo me di cuenta que no llevaba el bañador, y como la isla era solo nuestra no teníamos nada ni tiendas.
Aunque me daba un poco de vergüenza ni novia me iba un bañados tropical de hojas.
Pero lo peor estaba por llegar, después de dos días oímos un avión era, pero de repente aterrizó un avión, salieron un montón de gente, yo me encontraba en el agua y de repente un pez me arranco de cuajo el bañador tropical.
Cuando empezó a venir gente yo me escondí y escondí debajo de agua pero ya no podía aguantar la respiración.
Pero lo peor estaba por llegar era un avión del inserso que venían a pasar sus vacaciones.
Y yo mientras que ellos estaban mirando la isla, estaba pensado la manera de ir a la cabaña sin que se dieran cuenta.
Solo se me ocurrió una idea cojí una piedra afilada y la ate a un palo después se la clave a un pez, cogí el pez y lo tire hasta donde estaban ellos para que los peces vinieran hacia donde estaban ellos, para despistarlos un poco, cuando ya estaban despistados corrí hacia la cabaña y se lo explique a mi esposa, mi esposa salio y se lo explicó, entonces ellos lo entendieron y se fuero otro vez a España para hacer una reclamación a la tienda de compra venta de islas.
Pero cuando se paso el viaje y regresábamos a España, nada mas llegar a casa llamamos a nuestro padre le explicamos lo ocurrido y le rogamos que devolvieran la isla, y que a cambio nos compraran lo que quisieran.
Al otro dia vinieron nuestros padres a disculparse y vinieron como padres normales y con el dinero de la isla nos compraron una vajilla y un juego de toallas.
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